Entre el 3 y 10 de agosto del 2011 un circo internacional se instaló en Santa Marta, y aunque para muchos fuera de no creer, sus dueños se encontraron con un enorme ‘elefante blanco’, un hecho que quizás jamás imaginaron.
Aunque fácilmente este suceso hubiere podido ocurrir en el África exótico y lejano, no fue así; aconteció en pleno centro de esta ciudad bañada por el mar Caribe, en el popular sitio ‘El Rumbódromo’, un gigantesco lote bautizado así por los eternos gozadores y bailadores samarios.
El lugar, que el entonces gobernador del Magdalena Trino Luna Correa había destinado para la construcción de un moderno Parque Cultural Temático que llevaría por nombre ‘Taykú’, se convirtió en el claro ejemplo de ineptitud y negligencia de la clase política y administrativa del departamento.
El caso es que de buenas a primeras este gigantesco ‘elefante blanco’, halló un circo adecuado para sus dimensiones; o más bien, fue el circo el que encontró un atrayente elefante blanco para su heterogénea clientela.
CON LOS SUYOS
‘Taykú’ no quedó solo y silencioso y dejó de ser domado por los desarrapados e indigentes que se apropiaron de él y que bajo su amplia ‘carpa’ de concreto saciaban placeres sexuales y viajaban a las estrellas bajo los efectos alucinantes de la droga.
Entonces el ‘elefante blanco’ llegó a codearse durante una semana con tigres, leones, caballos y micos; malabaristas, payasos y magos, entre otros interesantes actores del mundo circense.
El 11 de agosto del 2011 el circo recogió su carpa y partió hacia otra ciudad del Caribe colombiano.
El más grande ‘elefante blanco’ de los.samarios volvió a su soledad.
HISTORIA DEL ELEFANTE
Lo que en el circo ninguno sabía era que el ‘elefante blanco’ conque se toparon iba a ser el más grande y monumental parque cultural temático de esta zona del Caribe colombiano.
Un megaproyecto que ilusionó a todos los magdalenenses pero que con el tiempo terminó poniendo en aprietos a Luna Correa y a otros dos exgobernadores.
Gestado en el 2006 durante el gobierno de Luna, con el concurso del Gobierno Nacional, el 2 de marzo de ese año se le colocó la primera piedra para el inicio.
La construcción se haría en un lote de 14 mil metros cuadrados y entre sus características se destacaba la integración con la cultura indígena y el diseño en madera teca con buena arborización. Constaría de áreas para la recreación, la lúdica; cafeterías, auditorios, sala de eventos, biblioteca, etc.
El 4 de abril del 2008 la entonces coordinadora del programa del Plan Nacional de recuperación de centros históricos, Leonor Gómez Hernández, inspeccionó los trabajos y luego de darles el visto bueno anunció que en un mes se entregaría la primera etapa del Parque Taykú. Ya iban invertidos unos $3 mil millones.
Tiempo después la Contraloría Auxiliar para las Investigaciones de la Contraloría General del Magdalena, profirió fallo de responsabilidad fiscal de primera instancia sobre el proyecto contra los exgobernadores.
La obra del parque fue contratada con la Unión Temporal Taykú.
Según la Fiscalía fueron violados los principios de economía, transparencia, planeación y organización y responsabilidad, protegidos por las normas que regulan la contratación administrativa.
La justicia llevó a la cárcel a tres secretarios de la gobernación para la epoca.