NUEVA YORK_ Un sacerdote católico de Brooklyn que hace un año fue sancionado por haber permitido a la cantante Sabrina Carpenter filmar un videoclip en su parroquia, fue relevado ahora de todas sus responsabilidades pastorales como sospechoso de malversar 1,9 millones de dólares de fondos parroquiales.
Según un comunicado de la Diócesis de Brooklyn (Nueva York), el padre Jamie Gigantiello hizo presuntamente varias operaciones financieras sin autorización para prestar fondos parroquiales a entidades vinculadas a Frank Carone, que fue jefe de gabinete del alcalde de Nueva York, Eric Adams, investigado y acusado de corrupción.
La diócesis encargó una investigación a unos auditores tras la filmación del video, descubrieron que Gigantiello cometió “graves violaciones de la política diocesana entre 2019 y 2021″, según el comunicado.