TENERIFE_ En el municipio de Tenerife la desazón se puede observar en los rostros de sus ciudadanos al observar que la obra de contención de la erosión fluvial, que costó $4.000 millones y que fue entregada hace un año por Cormagdalena, no funciona.
Según el alcalde de esa población, Andrés del Portillo, en total son 800 las familias que están en riesgo debido a que el colchacreto instalado empezó a quebrarse.
“Esta es una obra nueva, entregada el año pasado, construida con recursos de Cormagdalena y ya está colapsando la parte del colchacreto, por eso hemos requerido al contratista, a la interventoría que es la Unimagdalena, hemos informado a Cormagdalena y también queremos llamar en garantía a la aseguradora para que oportunamente se le dé una corrección a esta significativa falla”, dijo el alcalde.
Según el mandatario, el problema del colchacreto está en la calidad de los materiales utilizados.
“Es grave que en menos de un año se haya venido a pique la colchacreto que sirve de contención del fenómeno erosivo, es probable que no se hayan hecho los estudios adecuados para determinar que esos eran los materiales que se debía utilizar en esa zona donde se levantó el muro de contención de la cabecera municipal de Tenerife”, remarcó.