BOGOTÁ_ El actor colombiano Giovanni Suárez, conocido por interpretar el entrañable personaje de “Benito” en la telenovela Pasión de Gavilanes, rompió el silencio al compartir detalles de una crisis personal que le cambió la vida.
En una entrevista concedida a la Revista Vea, Suárez relató que después de pasar alrededor de diez años viviendo en el exterior, una crisis en el país donde residía lo obligó a regresar a Colombia. Su retorno estuvo marcado por dificultades económicas (“Empecé de cero nuevamente, con una manito adelante y otra atrás… llamé al jefe de casting y me decían ‘no sé ni quién eres’”).
La crisis se profundizó con la pandemia de Covid-19 en el 2020, cuando Suárez recibió un diagnóstico alarmante: tenía apenas un 10 % de probabilidades de vivir. Según relató, padeció un “síndrome de pulmón de vidrio esmerilado” y estaba al borde de la intubación en la UCI. Finalmente salió de la clínica tras dos meses y, con estrictos cuidados, logró recuperarse parcialmente.
Sin embargo, su desafío más reciente ha sido la pérdida progresiva de memoria, una condición que afecta directamente sus capacidades como actor. “Yo decía la única forma que yo vuelva a actuar es que Dios obre en mi mente y me quite lo que tengo”, confesó.
Además de estos golpes a su salud, Suárez enfrentó el divorcio de su pareja —que lo sumió en una profunda depresión—, cálculos en la vesícula y la muerte de un ser muy cercano (“muere mi mejor amigo, mi hermano…”). Cada uno de estos episodios ha puesto a prueba su fortaleza.
Pese a todo, el actor mantiene la esperanza de regresar a la actuación. Según afirmó, confía en que la industria le dará una nueva oportunidad y reafirmó su fe como motor de su renacer personal.
La historia de Giovanni Suárez evidencia la fragilidad que puede esconder detrás del brillo televisivo, y pone de relieve que la fama no exime de las pruebas más duras de la vida.






