BARRANQUILLA_ En términos generales, sacar adelante el proyecto de viaductos en la vía que conduce de Ciénaga a Barranquilla tiene un tortuoso andar. Y lo tiene, en la medida que las exigencias, especialmente ambientales, se hacen presente.
En diálogo con el periódico barranquillero El Heraldo, el Instituto Nacional de Vías -sin especificar un vocero en concreto- indicó que el trámite de licenciamiento ambiental será «complejo» y que dicho aval está siendo tramitado «lo más pronto posible».
“El Invías cuenta con un contrato de consultoría para la elaboración del estudio de impacto ambiental, que se encuentra en revisiones finales a fin de atender a conformidad todos los requerimientos de la autoridad ambiental”, señala la información periodística.
Teniendo en cuenta las estimaciones de Invías, en el segundo trimestre del año estaría radicado el estudio ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Si todo se produce adecuadamente, en el mes de octubre se podría expedir la licencia ambiental.
“El proceso de evaluación de información, solicitud de concepto a otras autoridades de la zona y presentación de requerimientos adicionales por parte de la autoridad se puede tardar mínimo cuatro meses”, comenta Invías.
En todo caso, sin esa licencia ambiental, no se pueden iniciar las obras. Máxime, si se tiene en cuenta que se trata de una intervención en área protegida (Vía Parque Isla de Salamanca).