SANTA MARTA_ Los efectos del fuerte aguacero que cayó la semana pasada en Santa Marta siguen golpeando a cientos de familias en diferentes barrios de la ciudad. Sectores como Pescaíto, Bastidas, San Fernando, Nueva Colombia y Once de Noviembre aún enfrentan graves dificultades por el lodo acumulado, las inundaciones y los daños materiales ocasionados por las intensas lluvias.
De acuerdo con las autoridades distritales, más de 1.000 familias resultaron afectadas, de las cuales unas 720 ya han sido caracterizadas para la entrega de ayudas. En los operativos de limpieza, apoyados por la Gobernación del Magdalena, se han retirado alrededor de 16,5 toneladas de lodo que bloqueaban las calles de varios sectores.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que en solo cuatro horas cayeron aproximadamente 155 milímetros de lluvia, volumen que saturó los sistemas de alcantarillado, desbordó quebradas y generó emergencias en más de 60 barrios, incluidos sectores turísticos como El Rodadero y Taganga.
Las autoridades locales mantienen la declaratoria de calamidad pública, lo que ha permitido activar protocolos de emergencia y articular el trabajo con organismos de socorro y dependencias de gestión del riesgo. Sin embargo, los damnificados aseguran que la recuperación será lenta, pues aún hay familias sin acceso pleno a servicios básicos y con viviendas seriamente afectadas.
El Ideam advirtió que persiste la presencia de una onda tropical en el Caribe, por lo que no se descartan nuevas lluvias en los próximos días. Ante esto, el llamado de las autoridades es a mantener la alerta y continuar con las labores de prevención y atención en las zonas más vulnerables.