SANTA MARTA_ Unión Magdalena consiguió una importante victoria ante el Deportes Tolima, en la cruzada que inició este semestre para alejar el fantasma del descenso.
Los bananeros vencieron 2-1 a los pijaos en el estadio Sierra Nevada gracias a la efectividad de cara al gol del renovado Ricardo ‘Caballo’ Márquez y de José Lloreda, pero sobre todo por la actuación de Carlos Bejarano, el portero fue la figura del encuentro al evitar la remontada de los visitantes.
Terminada la tercera jornada de la Liga Betplay Dimayor-II, el Unión suma siete puntos y es segundo en la clasificación general, por detrás del Deportivo Pasto, el próximo rival con el que se enfrentará el sábado 23 de julio en el estadio La Libertad, en la capital de Nariño.
Con los resultados obtenidos, los dirigidos Claudio Sergio Rodríguez y David Ferreira mantienen el optimismo en la afición, quienes esperan no ver más sorpresas de último minuto, como lo fueron los puntos perdidos al término cada encuentro del semestre anterior.
15 MINUTOS DE EMOCIÓN
A pesar de que en el encuentro el favorito era el Tolima, el Unión Magdalena pegó primero a través del punto penal, luego de una falta cometida por el centrocampista Fabián Mosquera contra Brayan Correa.
El ‘Caballo’ Márquez ganó el pulso ante el portero William Cuesta y abrió el marcador. Ya suma tres goles y una asistencia en el campeonato, volviendo a ser ese goleador clave que le hizo destacar en el 2018 y 2019.
Pero alegría en los banquillos solo duró un par de minutos, puesto que en un saque largo Andrés Rentería logró la paridad en el marcador, tras un mal rechace defensivo.
Al minuto 31 de juego, después de un saque de esquina, Lloreda aprovechó un error en la zaga visitante para marcar de tijereta el tanto que retumbó en las calles de Santa Marta.
LA FIGURA DE BEJARANO
Los últimos 45 minutos de juego fueron para el equipo visitante, el Ciclón creó pocas opciones en el arco visitante y se dedicó a defender los ataques del Tolima, convirtiendo al arquero Carlos Bejarano en la figura del encuentro.
El recital del meta fue de locos siendo el vencedor en varios mano a mano, uno rechazado con el pecho, el siguiente con el pie, luego ayudado con el travesaño, omnipresente ante los delanteros rivales, animados por la vulnerabilidad que mostraba a ratos el equipo samario.
Y en la única jugada en la que Bejarano quedó mal parado, Correa sacó el balón de la línea faltando pocos minutos para el pitido final.
Los Bananeros sueñan con evitar el descenso y por el momento van por el camino correcto, siendo efectivos arriba y sólidos bajo los tres palos.