La suerte adversa que han tenido los jaguares, al ser atacados y maltratados por algunos humanos, no solo provoca indignación, sino que es la palpable muestra de la falta de conciencia y de valores para proteger la especie.
Quizás quienes en su contra actúan, desconocen la importancia que este felino tiene para el buen funcionamiento de los ecosistemas.
Los sucesos que se han dado en la Sierra Nevada de Santa Marta, dejan en evidencia la necesidad de mejorar la relación humano – animal. Por ello la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, emprendió una campaña educativa denominada: ¡El jaguar no es enemigo, es un aliado de la conservación!.
El ente ambiental no solo invita a la protección de este felino, sino que, insta a los campesinos a no cazar los animales silvestres, que como el ñeque o la guartinajas hacen parte de su cadena alimenticia.
«Reducir las presas naturales de los grandes felinos hacen que estos se desplacen a zonas productivas en busca de comida, atacando el ganado y los animales domésticos», precisa Corpamag.
ZONA DE CONSERVACIÓN
A nivel continental las poblaciones del Jaguar se encuentran bajo armenaza crítica, y en la Sierra Nevada de Santa Marta esta presión se presenta por la fragmentación de los bosques, el conflicto entre la especie y los campesinos, por temor al ataque a ganado y mascotas, o por el tráfico de su piel.
«Actuar sobre esta región, resulta una prioridad para el mantenimiento de la especie a futuro», dice Corpamag en un artículo titulado ‘Lucha por la protección del Jaguar’.
Precisa el informe, que diversas investigaciones en las zonas cafeteras de la Sierra Nevada han identificado un aumento en la percepción de conflicto entre los felinos y las unidades productivas, especialmente en áreas con cafetales bajo sombra y con coberturas boscosas.
«Debido a que en el cinturón cafetero de la Sierra Nevada se mantienen varios de los bosques en mejor estado de conservación – por debajo de los 2000 metros sobre el nivel del mar – se ha evidenciado una clara necesidad de constituir una zona prioritaria de conservación para el Jaguar», señala el ente ambiental.
Lo anterior – según Corpamag – «será un valor agregado para el producto cafetero y el bienestar humano, fomentando la potencial convivencia con grandes felinos».
PAUTAS DE CONVIVENCIA
Para convivir pacificamente con el Jaguar, Corpamag plantea algunos puntos básicos.
– Evitar la cacería de animales silvestres, ya que así reduce las presas naturales de los grandes felinos.
– Proteger los bosques, evitar las quemas e implementar corredores de conservación.
– Mantener los animales domésticos en lugares cercanos a las viviendas, no permitir que entren al bosque en la noche y mantenerlos en los corrales.
– En las fincas, encender luces en la noche e instalar cercas electricas en los potreros.
El jaguar es actualmente valorado por su función ecológica como especie focal, y como símbolo de conservación de la biodiversidad.
LA ESPECIE
El jaguar (Panthera onca) es el tercer felino más grande de América. Es un animal robusto de hasta 96 kilos, con 1,8 metros de largo, sigiloso, con gran habilidad para la caza y una especie clave para controlar la población de otros animales en diferentes regiones.
En Colombia habita en la Amazonia, Pacífico, Orinoquia y en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Aunque los Jaguares siguen existiendo en 18 paises de Latinoamérica, desde México hasta Argentina, han sido erradicados del 40 por ciento del rango histórico y ya se encuentran extintos en Uruguay y El Salvador.
El Día Internacional del Jaguar es el 29 de noviembre y tiene como objetivo concienciar sobre las amenazas a las que se enfrenta este felino, informar sobre los esfuerzos de conservación que garantizan su supervivencia y sobre el papel fundamental como una especie clave cuya presencia es indicativa de un ecosistema saludable.