MIAMI_ En medio del espectáculo del ‘show’ ‘N1 Influencers’, la joven conocida en la red como MC Thammy (Thammy Caroline) se enfrentó a un desafío que casi le cuesta caro. La protagonista del evento debía permanecer con los pies sumergidos en agua salada helada durante 15 minutos, sin sospechar las consecuencias devastadoras que le esperaban.
Tras completar el reto, Thammy Caroline estuvo al borde de perder ambos pies, enfrentando quemaduras de primer grado en el exterior y de segundo grado en el interior. Sus dedos se ennegrecieron y el dolor era insoportable, reveló la misma creadora de contenido sobre el traumático suceso.
Pero Thammy no fue la única víctima. Sus amigos Teus Neiff y Artur Braz, también influyentes en las redes, sufrieron secuelas similares por participar en el desafío.
El organizador del evento y también influencer, Anderson Neiff, emitió disculpas públicas y asumió toda la responsabilidad. Además, se comprometió a cubrir todos los gastos médicos de los afectados, buscando mitigar los daños ocasionados por el desafortunado incidente.
Entre otros terribles retos virales está el fenómeno del Momo Challenge, conocido por incitar a niños y adolescentes a cometer actos peligrosos y violentos contra ellos mismos o los demás; el Caza al pijo, donde se incentiva la agresión hacia jóvenes etiquetados como “pijos”, con grabaciones de estas acciones compartidas en línea para obtener popularidad.
También está el Mataleón, un juego de asfixia que puede resultar en la pérdida del conocimiento, y el Desafío de la ballena azul, cuyo último paso es el suicidio, también son motivo de inquietud. Además, desafíos como el de las 48 horas, que simula la desaparición de una persona durante dos días para causar angustia en sus familias, y el Coronavirus Challenge, donde una influencer popularizó lamer retretes públicos durante la pandemia, representan peligros graves para la salud y la seguridad.
Otros retos, como el de la hoja blanca, que promueve trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia, el Fire Challenge, que incentiva prenderse fuego, el Kiki Challenge, que implica bajarse de un auto en movimiento para bailar, y el Desafío de la canela, que puede causar daños pulmonares, destacan la necesidad urgente de concienciar sobre los riesgos asociados con los retos virales en línea.