BOGOTÁ_ Nelson Polanía, más conocido como Polilla, regresó a trabajar tras la dolorosa muerte de su esposa, la Gorda Fabiola. Desde su fallecimiento el 19 de septiembre, a sus 61 años, la humorista de Sábados Felices dejó a su familia destrozada con su repentina partida, y aunque manifiestan que están aprendiendo a vivir con su ausencia tratan de seguir con su vida normal.
En una entrevista para Caracol Radio, el también humorista Polilla habló por primera vez de lo que significa vivir un duelo y cómo recuerda al amor de su vida. Además, reveló lo último que le dijo a su esposa cuando estaba en el hospital.
“Yo estaba ahí y yo sabía que ella estaba en esa pelea de irse o quedarse, pero ella siempre me decía que sentía una paz impresionante que le daban ganas de quedarse, entonces lo único que le decía era que la amaba, en todo lo que habíamos hecho y que yo la estaba esperando acá”, recordó a la madre de su hijo.
El humorista también aprovechó para contar que luego de la muerte de Fabiola ha sentido varias manifestaciones y señales.
Una de esas manifestaciones fue, días antes de su fallecimiento, cuando alguien le regaló un bonsái que tenía muchas flores y hojas: “El día de su fallecimiento, llegué a la casa, tipo 5:00 de la tarde, y todas las hojas se habían caído. Llegué, abrí y lo primero que vi fue todas las hojas caídas, no quedó una sola, quedó completamente solo el tallo. Señales, esas son señales”.
Y recordó que en la última noche de la novena su perrita se quedó mirando algo de forma fija a la puerta y luego, al corredor, hasta que, al parecer, desapareció.
“Ella vio algo porque lo siguió con la mirada. Yo lo estaba viendo y me entró un frío impresionante en el cuerpo”, relató.