La muerte de un jaguar en la Sierra Nevada de Santa Marta, presuntamente a mano de campesinos, generó repudio entre ambientalistas y grupos de animalistas, en el Magdalena, quienes reclamaron campañas de educación para evitar que con estos actos se siga contribuyendo a la extinción de la especie.
El caso fue reportado por habitantes de la vereda La Secreta, región de Siberia, en jurisdicción de Ciénaga, quienes avisaron que en el camino hacia la vereda La Unión fue muerto el felino. Presentaba heridas en la cabeza.
El alcalde de Ciénaga Luis Tete Samper pidió a la comunidad a respetar la vida de estos animales y pidió la asesoría de las autoridades competentes para que hagan lo pertinente.
«Corpamag y el Ministerio del Medio Ambiente deben tomar medida para preservar esta especie», escribió el mandatario en su red social.
A su turno el ambientalista Carlos Meneses, dijo que «se requieren campañas para dar a conocer el verdadero valor de esta especie».
«El jaguar o panthera onca, es el felino más grande de América y es una especie vulnerable debido a su persecución y degradación de su hábitat», explicó.
Se indicó que la pérdida del bosque natural, es una de las causas más relevantes para que el jaguar se esté moviendo a zonas habitadas.
Los incendios forestales ocurridos en el 2014 en el municipio de Ciénaga, en donde se perdieron aproximadamente 17 hectáreas de bosque en corregimiento de Siberia, sumado al aumento de cultivos, han hecho que el jaguar se traslade a otras zonas y se genere un conflicto con los animales domésticos.
A lo anterior se suma la cacería que acaba con la alimentación natural de los felinos y hace que busquen otras fuentes para nutrirse, siendo una de ellas las especies domésticas.