CARTAGENA_ Una nueva alerta ha sido emitida por los gremios del sector eléctrico en relación con los subsidios para los estratos 1, 2 y 3. Un déficit cercano a 1.5 billones de pesos ha surgido como resultado del recorte presupuestal anunciado por el Gobierno, generando preocupación entre los actores del sector.
José Camilo Manzur, director de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), manifestó durante el Congreso de Andesco en Cartagena que los recursos actuales sólo permitirán cubrir los subsidios hasta el mes de agosto.
“Nosotros como comercializadores siempre hemos financiado los subsidios. O sea, las empresas le otorgan los subsidios a los usuarios y luego el Gobierno les paga. Pero teniendo en cuenta la situación de los déficits existentes de los saldos de la opción tarifaria, por supuesto que las dificultades de liquidez son importantes”, afirmó Manzur, destacando la precaria situación financiera que enfrentan las empresas del sector.
Manzur explicó que, aunque los subsidios se financian parcialmente con las contribuciones de los usuarios de los estratos 4, 5 y 6 y los usuarios comerciales, estas contribuciones no son suficientes para cubrir la totalidad de los subsidios, por lo que es necesario recurrir al Presupuesto General de la Nación.
“Las empresas no tenemos recursos. Las empresas que son comercializadoras, también son distribuidoras y hay unos compromisos de inversión que tienen que realizar para mejorar la calidad del servicio y disminuir las pérdidas de servicio, así como modernizar y adecuar las redes de distribución para habilitar la transición energética”, agregó Manzur, subrayando las múltiples responsabilidades y limitaciones financieras de las empresas distribuidoras.
Ante esta situación, Manzur instó al Gobierno nacional a realizar las apropiaciones presupuestales necesarias para garantizar que los subsidios puedan otorgarse hasta finales del presente año. “Es un tema que se vuelve un poco complejo. Esperamos que los subsidios se financien como se ha hecho normalmente a finales de año con un efecto de tesorería para efectos de que nosotros como empresa continuemos financiando los subsidios de manera temporal mientras el Gobierno les paga a las empresas”, concluyó.
La urgencia de esta situación resalta la necesidad de una respuesta inmediata por parte del Gobierno para evitar un impacto negativo en las familias más vulnerables y asegurar la estabilidad del sector eléctrico en Colombia.