SANTA MARTA_ La situación de seguridad en la Sierra Nevada de Santa Marta se ha deteriorado significativamente, afectando tanto a la capital como a los corregimientos rurales en el municipio de Ciénaga. Este miércoles, el mercado público de Santa Marta y las comunidades en las áreas rurales de la Sierra Nevada amanecieron completamente cerrados, sumidos en un estado de temor y restricciones.
Residentes de los corregimientos de Palmor, San Pedro, y San Javier, en el municipio de Ciénaga, reportaron que se encuentran en un estado de encierro forzado. Uno de los habitantes de la zona expresó su angustia: «Amanecemos encerrados. Mandaron a encerrar a esa gente. No podemos abrir o salir hasta nueva orden. No hay ley aquí ni ejército».
La situación se agrava por la ausencia visible de las fuerzas de seguridad, lo que ha dejado a las comunidades en un estado de indefensión. Los habitantes temen por su seguridad y la de sus familias, y muchos han optado por no salir de sus hogares hasta que las autoridades ofrezcan garantías de protección y restablezcan el orden.
Este cierre generalizado y el clima de inseguridad han paralizado la actividad económica y social en la región, afectando gravemente a los comerciantes del mercado público de Santa Marta y a los agricultores y residentes de los corregimientos rurales.