Para los amantes de los planes al aire libre que aceleran el ritmo cardíaco, recargan de adrenalina y te conectan con la naturaleza, en Santa Marta tienen los escenarios perfectos para emprender su próxima aventura, en un destino con experiencias únicas.
Santa Marta ofrece desde cascadas de aguas cristalinas y pueblos palafitos, hasta playas inéditas y turismo contemplativo. Una Infinidad de planes y experiencias que se viven en un mismo destino ubicado entre la Sierra Nevada y el Mar Caribe, en pleno «Corazón del Mundo».
CANOPY EN PLAYA BLANCA
Si eres de los que no les teme a las emociones fuertes, en Santa Marta hay un plan para ver la ciudad desde las alturas. Puedes lanzarte en canopy sobre una playa de aguas cristalinas, en la que no solo aprecias las montañas, sino la inmensidad de la longitud de las costas samarias.
El canopy es un deporte extremo diseñado para que se impulsen por gravedad y puedan deslizarse desde la parte superior hasta el fondo mediante un cable, los participantes son alistados por el personal en plataforma en la parte superior del Acuario y enviados por el sistema de cuerdas sobrevolando las cristalinas aguas de Playa Blanca en un trayecto de más de 750 metros de longitud. Los precios de este plan rondan desde los $40 mil pesos colombianos.
CANYONING O BARRANQUISMO
Este deporte a menudo lleva a aquellos que lo practican a ir más allá de su zona de confort, al explorar ríos, barrancos y otras zonas de la naturaleza que normalmente se consideran inaccesibles. El barranquismo ofrece casi todo lo que quieras, desde descender por una cascada hasta enfrentarse a un río de aguas bravas.
Se trata de descender por un río o por un desfiladero utilizando diversas técnicas y métodos. A menudo bajamos haciendo rappel. Hay que nadar, caminar y escalar. Son todas esas cosas unidas. Una experiencia recomendada para mayores de 14 años, con buen estado físico, pero, sobre todo con la energía para disfrutar de esta aventura, con todas las medidas de seguridad, que puede tardar entre 4 a 5 horas debido a la diversidad de actividades.
Uno de los lugares en los que se practica este deporte que está en auge es Minca, sus aguas frías se convierten en otro aliciente para sacar el verdadero aventurero que llevamos dentro. Los precios que ofrecen los operadores que prestan este servicio van desde los $100 mil pesos colombianos por persona.
PADDLEBOARD
Ya sea en la Bahía de Santa Marta, El Rodadero o en algunos de los ríos que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta, los aventureros pueden hacer paddleboard, o alguna de sus variantes, un deporte de mucha fuerza y equilibrio.
Esta práctica se ha hecho popular en los últimos años. La intensidad del ejercicio depende del esfuerzo que cada uno quiera invertir y también del viento y del estado del agua en que se navegue: más o menos agitada, con mayor o menor corriente.
Los costos de este plan pueden rondar desde $30 mil pesos colombianos y pueden ser solicitados a varias empresas que prestan su servicio a través de plataformas digitales.
Es preciso aclarar que el paddle también puede realizarse sin ningún problema en el río Don Diego, donde es una actividad alterna al famoso tubing, que consiste en recorrer el río ¡a bordo de neumáticos!
SURF
Si prefiere estar en contacto con el mar, la playa de Los Naranjos, en el área rural de Santa Marta, es el punto de encuentro para los amantes del surf.
En esta zona es posible encontrar hoteles boutique y hostales con surfistas expertos que desarrollan clases personalizadas y semipersonalizadas. No obstante, si el oleaje causa un poco de terror, en Santa Marta, Taganga y El Rodadero ya hay varias agencias que ofrecen a los turistas conocer playas cercanas de la forma más tranquila y emocionante: a bordo de kayaks y paddleboards.
Solos o acompañados, saliendo desde los balnearios es posible recorrer las pequeñas costas que circundan las playas y deleitarse con los colores del mar y la cantidad de peces que se pueden visualizar en la travesía.
BUCEAR
En el corazón del Parque Nacional Natural Tayrona hay varias playas que son el escenario perfecto para los buceadores de todo el mundo. Una de ellas en Cinto, que además de ser un remanso de paz y aguas cristalinas, tiene un complejo de corales donde es posible conocer la exuberancia del lecho marino.
Otro de los lugares esenciales para bucear es Gairaca que, al estar un poco retirada del complejo de playas más asediadas por los turistas, conserva una gran cantidad de fauna y flora marina, que pocas veces se encuentra en otros sitios.
Por tal razón, es una de las playas predilectas para los llamados ‘safaris de buceo’ pensados para los buzos certificados o aquellos que se encuentran en los últimos grados de su formación, ya que las condiciones del lugar exigen un conocimiento previo.
Si disfrutas de la adrenalina que se siente cada vez que realizas alguna actividad extrema ¡Santa Marta te espera! No lo pienses dos veces y recorre algunas de estas zonas que deslumbran por su belleza natural de la que puedes ser parte a través de los deportes extremos y así descubrir la ciudad Naturalmente Mágica.