ZONA BANANERA_ En un esfuerzo conjunto entre el sector público, privado y la comunidad, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), en alianza con la Fundación Grupo Agrovid S.A.S, Asoriofrio y otros actores locales, hizo entrega oficial de una nueva compuerta sobre el río Frío, ubicada en el corregimiento de Candelaria, municipio de Zona Bananera.
La infraestructura, diseñada y validada técnicamente por Corpamag, busca recuperar y optimizar el canal de riego que abastece de agua a cerca de 600 hectáreas de cultivos de palma en manos de pequeños productores. La obra incluye una compuerta con su respectivo canal de conducción, que se extiende por aproximadamente 3 kilómetros, y se espera que tenga un impacto positivo directo en la sostenibilidad agrícola y económica de la región.
“Hoy estamos en el sector de Candelaria haciendo entrega de esta compuerta, lo que demuestra que el ejercicio mancomunado, donde intervienen varios actores como el sector público, privado y la comunidad, permite dar respuesta a solicitudes inmediatas”, expresó Gustavo Pertuz Valdez, subdirector de Gestión Ambiental de Corpamag.
La compuerta reemplaza una infraestructura que desde 2017 había dejado de funcionar, afectando gravemente la producción agrícola local. Con esta intervención, se busca asegurar el suministro constante de agua, factor clave para la calidad y rendimiento de los cultivos, además de impulsar el desarrollo económico de la zona.
“Estamos muy agradecidos con Corpamag y las otras instituciones por contribuir en la construcción de esta compuerta en beneficio de los pequeños productores y la comunidad en general”, señaló Fernando Noguera, presidente de la Junta de Acción Comunal de Candelaria.
Por su parte, Elkin Valencia, director de la Fundación Grupo Agrovid, destacó el impacto social del proyecto: “Gracias al compromiso de varios actores, hoy estamos haciendo entrega de esta obra que traerá beneficios y felicidad a la comunidad de Candelaria, ya que volverán a cultivar sus tierras”.
Con esta obra, se benefician directamente más de 50 pequeños productores y alrededor de 1.500 personas que dependen de la actividad agrícola, en una clara muestra de cómo la articulación institucional puede generar transformaciones reales en el territorio.