SANTA MARTA_ La Alta Consejería de Paz del Distrito de Santa Marta interpretó como un “signo alentador” el reciente cese de operaciones militares y la disposición al diálogo anunciados por las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN). Esta reanudación del alto al fuego —que busca un proceso de “paz estable y justa”— marca un hito en los intentos de la administración Petro de consolidar la política de Paz Total.
Desde agosto de 2024, tras la resolución 300, el Gobierno abrió un “espacio de conversación sociojurídico” con las ACSN, con el fin de evaluar su voluntad de sujetos a la justicia y avanzar hacia una paz territorial. El nuevo cese, además, fue respaldado por el mismo grupo como base para negociar, incluyendo un llamado a actores como el Clan del Golfo y la Iglesia Católica para una tregua amplia.
La Alta Consejería, representada por Jennifer Del Toro, destacó que este paso no solo apunta a frenar la violencia en la región, sino también abre la puerta a proyectos de desarrollo económico, ecoturismo y agricultura sostenible, en línea con las expectativas de la comunidad local. Asimismo, expresó que el cese puede fortalecer los procesos de justicia restaurativa, salud y educación en territorios históricamente afectados por el conflicto armado.
No obstante, el proceso ha tenido tropiezos: en abril la ACSN suspendió los diálogos tras un operativo militar que dejó varias personas muertas, lo que reavivó tensiones entre el grupo y el Ejército. El Distrito espera que esta nueva tregua se mantenga y sirva de base para retomar el diálogo y concretar compromisos sociojurídicos que permitan el desarme progresivo del grupo armado.
Este anuncio sitúa a Santa Marta y a la Sierra Nevada en una coyuntura crucial. Las expectativas de paz van de la mano de los retos judiciales y de verificación del cese al fuego en terreno. Por ello, la consejería pidió colaboración de la comunidad, la Iglesia, organizaciones indígenas y entidades internacionales para acompañar este proceso y asegurar su transparencia.