SANTA MARTA_ La economía del Caribe colombiano mostró señales de recuperación durante el primer trimestre del año, impulsada por un mayor consumo interno, la reactivación del comercio, el turismo y el dinamismo del transporte aéreo, según el más reciente Boletín Económico Regional del Banco de la República.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) de la región Caribe registró un crecimiento anual del 1,3 %, acompañado de un repunte sostenido del Pulso Económico Regional. Estas cifras positivas se deben, en gran medida, a un entorno más favorable para el consumo, con una inflación a la baja, mejores tasas de interés y un aumento en eventos masivos de entretenimiento como el Carnaval de Barranquilla y el Festival de la Leyenda Vallenata.
El turismo fue uno de los grandes protagonistas, con una ocupación hotelera del 64,7 %, incremento del 4,3 puntos porcentuales frente al año anterior, y un aumento del 9,3 % en el transporte aéreo de pasajeros. La mayor afluencia de visitantes dinamizó también el comercio minorista, que creció 9,2 % en el Atlántico, gracias en parte a las ventas de artículos culturales, entretenimiento y vehículos nuevos.
En el mercado laboral, la región registró una tasa de desempleo del 11,5 %, lo que representa una reducción de 1,8 puntos frente al mismo periodo del año anterior. El empleo formal creció en 4,8 %, con Cartagena y Barranquilla destacándose como las ciudades con mayor formalización laboral.
No obstante, persisten retos en sectores clave como el agropecuario y la industria. La producción agrícola disminuyó en 3,8 %, especialmente en frutas tropicales, debido a la temporada seca y el fin de cosechas. La industria enfrentó problemas de escasez de materias primas y baja demanda externa, especialmente en Bolívar y Córdoba.
La minería también sufrió caídas: la extracción de carbón disminuyó 10,1 % y la producción de gas retrocedió 14,4 %, afectadas por menores precios internacionales y dificultades técnicas. En tanto, las exportaciones regionales bajaron 18,9 %, arrastradas por una caída del 47,3 % en ventas de carbón, aunque se destacó el aumento en exportaciones de aceite de palma y ferroníquel.
En contraste, las remesas alcanzaron los 271,4 millones de dólares, con un aumento anual del 17,7 %, siendo Atlántico y Bolívar los departamentos más beneficiados. El sistema financiero mostró crecimiento moderado tanto en captaciones (1,8 %) como en colocaciones (2,2 %), con especial dinamismo en créditos empresariales y de vivienda.
La región Caribe afronta un panorama mixto: crecimiento económico generalizado, avances en formalización laboral y turismo, pero también retos estructurales en sectores productivos y en la calidad del empleo informal, aún predominante en varias ciudades. La diversificación de la economía y la inversión en sectores rezagados serán claves para sostener esta recuperación en los próximos trimestres.