MEDELLÍN_ El músico paisa pasó 26 días días internado en una clínica de Medellín luego de que una cirugía de trasplante de rodilla se le infectara por una bacteria, afección que ha obligado a los médicos a intervenirlo quirúrgicamente cinco veces más.
La historia, cuenta el propio Lucas Arnau, comenzó cuando tenía 17 años y jugando fútbol en el colegio se le “salió” la rodilla. En ese entonces le practicaron un cirugía de meniscos.
Pese a los dolores y molestias en la articulación, el artista, por terquedad, como él mismo lo dice, practicó deportes de alto impacto como skysurfing y trote, lo que obligó a una nueva cirugía, a los 27 años, en la que le retiraron los meniscos y le perforaron el fémur, para que “sudara y funcionara como un tejido”, cuenta Lucas desde la cama del hospital.
Tras ese momento cambió sus rutinas deportivas, aunque nunca dejó el skysurfing (su verdadera pasión) y cambió el trote por la bicicleta.
“Hace un año comencé a sentir dolores muy fuertes, en especial cuando subía escalas o dejaba la pierna en la misma posición por mucho tiempo. Consulté los médicos y me dijeron que ya no tenía rodilla y que podría quedar cojo y con muchos problemas de movilidad”.
Transplante
Entre las opciones que le dieron estaba la de una prótesis de titanio, que hay que remplazar cada 8 o 10 años, y que se emplean para personas mayores de 60 años. La otra posibilidad, que fue la que aceptó Lucas, fue la de un trasplante biológico total de rodilla.
Estuvo en lista de espera por seis meses hasta que apareció una articulación de un donante compatible con él.
“El procedimiento fue todo un éxito, en Colombia solo se han practicado 10 de este tipo, fue una cirugía como para premio, pero estando en el hospital la herida se expuso a una bacteria”, narró el músico
Desde ese momento lleva cinco cirugías más tratando de removerla, para evitar que llegue al tejido y al hueso, más un intenso tratamiento con antibióticos y analgésicos.
“Los dolores son muy intensos y tan fuertes que creí que no podría soportarlos, en un momento me dijeron que no me podían poner más medicamentos, que me tenía que aguantar, porque podría sufrir un paro respiratorio”, comparte Arnau, al expresar que su familia y sus amigos han sido el soporte en estos momentos tan complejos. “Ellos me ha mantenido fuerte y positivo, además de la cantidad de mensajes que me ponen los seguidores, eso me motiva mucho”.
Negativo
Dice que se hizo un curso de “dolor” intenso, que le permitió una conexión espiritual que le permitió tolerar esos momentos tan crudos.
El miércoles pasado recibió muy buenas noticias, ya que tras un cultivo que le hicieron en la herida para detectar bacterias resultó negativo y le hablaron de la posibilidad de que este fin de semana pueda ser dado de alta y regresar a su casa.
Ya está en terapias, ya puede doblar la rodilla en un ángulo de 30 grados y la herida ya la cerraron.
Hace dos días recibió el alta médica y ahora se recupera en casa.