SANTA MARTA_ Los módulos comerciales ubicados en el Parque Sesquicentenario y en la calle 30 con carrera 5 de Santa Marta, que fueron construidos con el fin de revitalizar la actividad comercial en estas zonas de la ciudad, se encuentran actualmente abandonados y desvalijados. Más de un año después de su construcción, estos espacios siguen sin ser utilizados para actividades mercantiles, a pesar de las expectativas iniciales de impulsar la economía local y atraer a más visitantes a estas áreas.
El proyecto, que originalmente buscaba mejorar el entorno comercial y ofrecer a los vendedores una alternativa de reubicación, ha fracasado en su objetivo de reactivar estas zonas. Los módulos, que fueron diseñados para ofrecer una solución a los vendedores informales, están siendo aprovechados por ciudadanos en condición de calle, quienes los utilizan para el consumo de estupefacientes, e incluso como letrinas públicas, debido a la falta de vigilancia y control por parte de las autoridades.
Este abandono ha facilitado que delincuentes ingresen a los módulos, desvalijándolos y robando los pocos objetos que se encontraban en su interior. Lo que originalmente se concibió como una infraestructura para el beneficio de los vendedores y el desarrollo comercial de la ciudad, se ha convertido en un foco de preocupación tanto para los vecinos como para las autoridades locales.
Los módulos fueron parte de la obra civil realizada principalmente en la avenida Campo Serrano y entregados a los vendedores como una opción para su reubicación. Con medidas que variaban entre 2×2 metros, 1,70×1,40 metros y 1×0,60 metros, fueron diseñados luego de un análisis socioeconómico de la población que se beneficiaría. Se esperaba que estos cubículos contribuyeran a mejorar la presentación y el servicio ofertado por los vendedores en la carrera 5ta, pero la falta de planificación y el abandono posterior han hecho que este proyecto no haya cumplido con sus objetivos.
Este escenario refleja la urgente necesidad de que las autoridades locales tomen acciones para recuperar estos espacios, asegurar su uso adecuado y evitar que continúen siendo un foco de inseguridad y abandono. La comunidad pide un mayor compromiso para garantizar que estas obras no queden en el olvido, sino que se conviertan en un verdadero motor para el desarrollo comercial y turístico de la ciudad.