El Unión Magdalena empató ante el Deportes Tolima 1 – 1 y tocó fondo. Si los escasos aficionados que se dieron cita en el estadio Sierra Nevada lo hicieron porque aún tenían algo de fé y esperanza, al final del juego se convencieron que la razón fue más fuerte que el corazón. «¡Es un equipo sin alma!», fue el comentario generalizado.
El onceno bananero llevó la iniciativa del partido hasta el primer cuarto de hora, pero después de este tiempo, los pijaos se adueñaron del campo y como las arañas, fueron tejiendo su telar.
Precisamente ese trabajo en equipo hizo posible que a los 24 minutos anotaran el primer gol en los botines de Yeison Guzmán, quien remató de primera un centro rasante de Junior Hernández.
Mientras el local cedía terreno, el visitante se acomodaba en los espacios y llegaba con peligro al arco de Ramiro Sánchez, quien se erigió como figura en este primer tiempo.
OTRO PARTIDO
Con dos cambios de camerino, el Unión Magdalena quiso echarle tierra al desempeño de los 45 minutos iniciales. Wilder Guisao y Fabián Cantillo se quedaron en las duchas y en sus reemplazos ingresaron Isaac Camargo y Brayan Correa, respectivamente.
Aunque los tolimenses pudieron aumentar el marcador en el primer minuto de la etapa final, el transcurrir del juego mostró al elenco azulgrana como amo y señor del mismo.
Solo habian transcurrido 4 minutos de esta etapa final cuando los samarios celebraron el empate en los botines del goleador Isaac Camargo, tras recibir pase desde el costado derecho de Ricardo Márquez.
Los bananeros insistieron en la búsqueda del triunfo, aprovechando la superioridad numérica que tenian en el campo, debido a la expulsión, al minuto 28 del complemento, de José Cuenú, por falta aleve contra Márquez.
Los pijaos llegaban de contragolpe con peligro, pero fracasaban ante el buen desempeño del cancerbero Ramiro Sánchez.
Ricardo Márquez e Isaac Camargo se esforzaron por anotar, pero sus llegadas al arco de Cristian Vargas se dieron con más ganas que ténica.
Al final un empate que para ambos equipos tuvo un sabor a derrota.