MIAMI_ Carlos Vives entró a un prestigioso club de la música mundial al ser reconocido, en Miami, con el máximo premio de la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP, en inglés), el premio Fundadores, el que dedicó «a todos los que crean música para unir al mundo».
«Yo escogí un camino en la música que iba para donde era más importante, como buscar hacia adentro de nosotros, hacia dentro de mí, dentro de nuestra música local (colombiana), para encontrar algo que fuera fundamentalmente auténtico y original», dijo el colombiano a EFE en la alfombra roja.
Esto, para él, es lo que le ha permitido recibir este premio, al que acudió acompañado de su esposa Claudia Elena y sus dos hijos menores Elena y Pedro.
«Eso me ayudó a ganarme el cariño no solo de mi gente cercana, sino de públicos como el de Estados Unidos y aquí estamos», agregó el artista colombiano, quien reconoció que pocos reconocimientos son tan «dulces» como los que dan los colegas.