SANTA MARTA_ La llegada de una caravana de 35 carrotanques sorprendió a los habitantes de Santa Marta, marcando un nuevo capítulo en la polémica relacionada con un contrato millonario de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), señalado por casos de corrupción. Estos vehículos, originalmente destinados a suministrar agua a comunidades indígenas, habían permanecido estacionados durante meses en bases militares de La Guajira.
La caravana, que partió desde el Batallón de Ingenieros de Uribia, fue liderada por el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, quien aseguró que los carrotanques están en óptimas condiciones para operar, pese al prolongado tiempo de inactividad. «Hoy, con un proceso transparente, la UNGRD le demuestra al país que no solo logró asegurar los carrotanques, sino que están listos para cumplir con su propósito. Siempre estuvieron custodiados y protegidos bajo una póliza en reposo», señaló Carrillo.
A través de un contrato en comodato, la UNGRD asignará los carrotanques a 18 departamentos y varios municipios del país. Entre las regiones beneficiadas están Córdoba, Sucre, Casanare, Santander, Valle del Cauca, Chocó, Huila, Bolívar, Nariño, Risaralda, Caldas, San Andrés, Meta, Atlántico, César, Caquetá, Magdalena y Putumayo. Además, localidades como Ipiales, Buenaventura y Lorica recibirán los vehículos para fortalecer el suministro de agua.
En el caso de La Guajira, ocho carrotanques livianos, con capacidad de 8.000 litros cada uno, serán distribuidos en los municipios de Manaure, Maicao, Uribia (cuyo alcalde rechazó la entrega) y Riohacha, con el objetivo de atender las necesidades de agua en las comunidades más vulnerables.
Contexto de la controversia
Estos 80 carrotanques estuvieron en el centro de un escándalo político tras revelarse irregularidades en su adquisición, proceso que generó cuestionamientos sobre el manejo de recursos públicos. La movilización actual y el anuncio de su redistribución buscan recuperar la confianza en la administración de la UNGRD y garantizar que los vehículos cumplan finalmente con su propósito inicial: llevar agua a quienes más lo necesitan.