SANTA MARTA_ El hijo del jefe paramilitar “Jorge 40”, Jorge Rodrigo Tovar, consiguió una de las 16 curules creadas por el Acuerdo de Paz para las víctimas del conflicto armado. “Yoyo”, como es conocido, llegará al Congreso para ocupar el lugar en la Cámara de Representantes de la circunscripción transitoria especial para la paz número 12, que cubre 13 municipios de Cesar, La Guajira y Magdalena.
“Yoyo” Tovar consiguió 67.079 votos, que representan el 48,57% del total de votantes, pero su llegada no está libre de polémica. La candidatura ha sido ampliamente criticada por víctimas e, incluso, Jesús María Henríquez, quien también aspiraba a ocupar la curul que ganó “Yoyo” con el aval de la “Asociación Paz es Vida”, solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) la revocatoria de su aspiración, argumentando que Tovar no podía acreditar la condición de víctima y no representaba a las mismas. Sin embargo, el CNE desestimó la petición.
Adicional a esto, a solo un par de semanas de realizarse las elecciones legislativas, algunos candidatos que buscaban ocupar la curul que ganó Tovar denunciaron que había zonas vedadas para hacer campaña y que el único que podía ingresar era el hijo de “Jorge 40”. De hecho, el pasado 11 de marzo, 18 candidatos por esta circunscripción radicaron su renuncia ante la Registraduría en Valledupar, porque consideraron que no hubo garantías adecuadas para realizar sus campañas.
Por su parte, Tovar ha defendido de forma reiterada la candidatura y, de hecho, el mismo día en que se dio la masiva renuncia de candidatos emitió un comunicado a la opinión pública en el que señaló que “con mucha responsabilidad” y “desde el primer momento” se aseguró de cumplir todos los requisitos que se exigían para dicha aspiración.
Es más, uno de los argumentos del CNE para negarse a revocar la aspiración el pasado 12 de febrero fue, precisamente, que Tovar aparece registrado como víctima de dos desplazamientos forzados, en 2006 y 2015, en Valledupar, Cesar por la Unidad de Atención y Reparación Integral de Víctimas (UARIV).
“En Colombia no existen los delitos de sangre; las responsabilidades, en nuestro sistema, son individuales. Por ello, no tengo por qué asumir cargas o señalamientos que además de ser injustificados, carecen de veracidad. No voy a parar de trabajar por las víctimas del conflicto, sin importar quien fue el victimario; así como tampoco voy a declinar mi lucha por el progreso de la zona rural”, señaló Tovar en su “carta abierta al pueblo colombiano”.
“Yoyo” es abogado y en el 2020, durante el gobierno de Iván Duque, fue nombrado como director de la oficina de víctimas del Ministerio del Interior, cargo que no estuvo libre de críticas, al punto de causar su renuncia. Sin embargo, permaneció en la cartera realizando otras funciones y solo se retiró hasta que comenzó la campaña para obtener la curul de víctimas.
*Informe de Colprensa