EL BANCO_ La comunidad del municipio de El Banco atraviesa momentos de preocupación e indignación tras el robo registrado en dos instituciones educativas en menos de 24 horas, afectando directamente a los estudiantes y al normal desarrollo de las actividades académicas.
Uno de los hurtos se produjo en la sede Las Américas, adscrita a la Institución Educativa Departamental Lorencita Villegas de Santos, donde delincuentes ingresaron durante la noche y sustrajeron computadores del programa gubernamental Computadores para Educar, un televisor de la sala audiovisual y una impresora utilizada en labores administrativas. Patrio Aldana, rector de la institución, manifestó su rechazo y aseguró que estos elementos son fundamentales para garantizar la calidad educativa. “Estamos consternados. Necesitamos el respaldo de la comunidad y de las autoridades para evitar que esto se repita”, señaló.
En un hecho separado, delincuentes irrumpieron en la Escuela El Banquito, perteneciente a la Institución Educativa Santa Teresa de Jesús, y se llevaron alimentos destinados al Programa de Alimentación Escolar (PAE). Según información preliminar, los ladrones violentaron ventanas para ingresar y robar los insumos que serían utilizados para preparar desayunos y almuerzos escolares, dejando a decenas de niños sin raciones para la semana.
Padres de familia, docentes y líderes comunitarios exigieron respuestas claras a las autoridades y reclamaron medidas urgentes de seguridad para proteger las escuelas del municipio. “Ya no es solo un problema de inseguridad, es una amenaza directa al derecho de nuestros hijos a estudiar y alimentarse”, expresó una madre de familia.
Los directivos docentes y la comunidad educativa pidieron la intervención inmediata de la Secretaría de Educación Departamental, la Policía Nacional y los entes de control para reforzar la vigilancia con la instalación de cámaras de seguridad, rondas permanentes de patrullas y campañas de concienciación ciudadana.
Los habitantes de El Banco esperan que estos robos no queden en la impunidad y que se tomen medidas efectivas para garantizar que las escuelas sigan siendo espacios seguros para el aprendizaje y la alimentación de los niños y niñas del municipio.