Por: Agustín Iguarán
Un gigante se ve caminar pausado y pesadamente por el centro de Santa Marta. Todos lo miran perplejos pero él no se inmuta; lo saludan y responde sonriente. «Ese debe ser el del circo», conjeturan.
El colosal hombre, de 2,40 metros de estatura es Nicolay Zabolotniy, la estrella del circo Real Español que desde hace cuatro días se encuentra en Santa Marta, en desarrollo de una gira por Colombia y otros paises de Suramérica.
Una vez la carpa circense fue montada a un costado del estadio de fútbol Eduardo Santos y se anunciaba por radio y periódicos locales la presentación de quien es considerado el hombre más alto del mundo, el interés de este periodista (con 1,62 metros de estatura) por entrevistarlo ‘creció’.
Para materializar el objetivo hubo que recurrir a intermediarios. Una llamada telefónica al representante de la empresa circense, César Augusto Gómez, fue el primer paso y otra al propietario de la misma, Wilmer Granda Vega, fue el segundo y último.
EL MOMENTO ESPERADO
Para las 3 p.m. del jueves 13 de agosto se pactó la cita. El hotel Balcones de Andalucía, contiguo al Palacio Tayrona, sede de la Gobernación del Magdalena, el escenario.
Una pregunta rondaba por la mente del comunicador social: De pies o sentados…. ¿cómo haría el diálogo?.
El momento llegó. Nicolay fue llamado por la recepcionista del hotel y asomó desde el segundo piso. Acto seguido hizo pasar al lobby al periodista y sentados, en un sofá de dos puestos, la conversación comenzó.
«Nací en Ucrania, soy basquetbolista profesional, tengo 39 años y trabajo como profesor de Educación Fisica», dijo en un entreverado español.
Habló de sus padres fallecidos, de quienes dijo «tenían una estatura normal». «Mi papá medía 1,70 metros de estatura y mi mamá 1,65 metros», anotó.
Comentó que la talla de sus zapatos es 54, que la ropa la manda a confeccionar y que duerme en una cama con medidas no convencionales
LA ESCALERA
Si sentados se notaba la diferencia de estatura entre entrevistado y entrevistador, mucho más cuando decidieron levantarse del sofá y continuar la conversación de pie.
Angie, una joven huésped, expresó: ¡Vaina buena, un enano hablando con un gigante!».
La charla era frente a frente, mas no cara a cara, podría decirse de cara a cintura. Se buscó la manera de que ambos estuvieran cómodos y una escalera que daba a un ático fue la solución.
El periodista subió cuatro peldaños y Nicolay se quedó con los pies firmes sobre el piso.
La conversación prosiguió, esta vez mirándose a los ojos. El titán de las alturas habló de lo bien que se siente así como está y de lo tranquilo que vive.
«Soy sencillamente un trabajador de la vida, como muchos otros», dijo.
Charló de lo enamorado que está su corazón y que su esposa se llama Nina y mide 1.70 metros de estatura. «Quiero tener hijos y ver crecer nietos», comentó.
Manifestó no tener reparos por la característica física 9de su pareja. «No importa si es alta o baja; gorda o flaca… lo interesante es que escuche el corazón», precisó.
Después de dos horas de diálogo, entrevistador y entrevistado se despidieron en la puerta del hotel.
Nicolai tomó camino hacia la bahía, mientras que el periodista lo hizo con destino al periódico, no sin antes detenerse en una farmacia y preguntar:
«Hey compa, ¿que tienen por ahí para la tortícolis?».
El 26 de agosto el circo Real Español partirá de Santa Marta y seguirá su correría por el pais: El Banco, en Magdalena, Mompox, en Bolìvar y Aguachica, en el Cesar, los próximos destinos.
Pero su estancia en Santa Marta dejará un hecho que no tiene registro bíblico: ¡David entrevistó a Goliat!.
Nota publicada el 16 de agosto del 2009 en EL HERALDO.