JERUSALEM_ El consumo recreativo de cannabis es ilegal en Israel, pero en los últimos años el gobierno está alentando su uso terapéutico para tratar determinadas enfermedades graves. De hecho, existe un proyecto de ley ya aprobado por el parlamento para facilitar su acceso y favorecer el desarrollo de este mercado.
Yeruham, una pequeña ciudad de unos 12.000 habitantes situada en medio del desierto del Néguev, quiere aprovechar esta coyuntura para convertirse en la capital del cannabis del país. Aquí se ha instalado el primer incubador tecnológico de cannabis médico de Israel en un moderno edificio que contrasta con las modestas casas bajas que ocupan la mayor parte de la ciudad. Canneguev se llama el centro en el que ya trabajan cuatro startups dedicadas en exclusiva a este sector