Un emotivo servicio religioso reunió en la catedral de San Pablo de Londres a algunos de los principales representantes políticos del Reino Unido y cerca de 2.000 ciudadanos británicos para rendir tributo a Isabel II, fallecida la víspera a los 96 años.
Al inicio de la ceremonia, en el templo se escuchó el primer discurso a la nación del nuevo rey Carlos III, grabado previamente en el Palacio de Buckingham, en el que ensalzó la figura de su madre y recalcó su profunda vinculación con la Iglesia anglicana, liderada por el jefe de Estado británico.
Al final de la misa, se entonó por primera vez de manera oficial el himno nacional con las palabras «Dios salve al rey», en lugar del «Dios salve a la reina» que ha prevalecido en las últimas siete décadas.
La primera ministra, Liz Truss, leyó durante la ceremonia un fragmento de la Biblia ante los presentes en la catedral londinense.
El rey Carlos III del Reino Unido dijo este viernes, en su primer discurso al país tras asumir la jefatura de Estado, que renueva la «promesa de servicio a lo largo de toda su vida» que su madre, la difunta Isabel II, cumplió en sus 70 años de reinado.
«Mamá, mientras inicias tu largo viaje para unirte con mi querido papá, quiero decirte gracias por tu amor a nuestra familia y a la familia de naciones», declaró el soberano.
*Informe de DW