PIVIJAY_ La comunidad de Salaminita, vinculada al municipio de Pivijay, lleva más de cuatro años exigiendo el derecho al mínimo vital de agua potable.
Esto, a pesar que una sentencia judicial ordena que el agua, la energía y el gas estén presentes en cada cada de esta población.
Como recuerda Lesa Daza, perteneciente a dicha comunidad «Salaminita cuenta con una sentencia a favor que exige la reconstrucción total de corregimiento y con ellos los servicios públicos entre otras ordenes más que aun no se logran cumplir».
Todas las mañanas, de acuerdo con el relato de la habitante, madres cabeza de hogar, adultos mayores y niños llegan todas las mañanas a un jagüey de la zona para buscar agua y suplir sus necesidades. Aún no reciben agua potable, de calidad, en sus casas.
«También (Salaminita) son sujeto de reparación colectiva y nada de esto (h)a servido para que estas familia puedan tener un un goce efectivo de derechos», comenta la líder comunitaria quien pide una intervención de la Alcaldía de Pivijay o de la Gobernación en esta situación.