SANTA MARTA_ Minca, la capital ecológica de la Sierra Nevada de Santa Marta, es el epicentro de un proyecto con el que se le apuesta al turismo científico y de investigación como alternativa complementaria que pueda ayudar a contrarrestar las actividades que conducen a la deforestación.
El proyecto “Turismo de Naturaleza como Apoyo a la Lucha Contra la Deforestación” busca desarrollar estrategias inclusivas y de generación de ingresos para las comunidades locales, mediante productos turísticos diferenciadores y de alto valor basados en turismo científico de naturaleza, el cual es administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Colombia Sostenible, cuenta con apoyo de Swisscontact de la Embajada de Suiza, la Embajada de Noruega, con el aval del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el que la Alcaldía Distrital de Santa Marta y la Universidad del Magdalena, entre otros, fungen como aliados locales.
Actualmente, en la primera etapa del proyecto, el enfoque del equipo de trabajo es capacitar en gobernanza a los actores de las veredas Las Cabañas, Marinca, Oriente y Jolonura, para posteriormente determinar los productos que se van a ofrecer al público objetivo como universidades, ongs, firmas consultoras, agencias de viaje e investigadores de las ciencias naturales humanas y físicas que accedan a esta oferta de turismo científico.
«Nuestro apoyo con esta iniciativa es organizando a los actores de la zona para que realmente vean el potencial que tienen y la demanda mundial de este tipo de turismo por parte de las universidades, de los investigadores, de personas particulares que encuentran en este territorio aves, mamíferos, serpientes, entre otros», señaló Sven Gelhaar, director de la Swisscontact.
Además, según los representantes internacionales, el proyecto de turismo científico de naturaleza mostró el potencial de Minca para recibir estudiantes nacionales e internacionales, a lo que los prestadores del servicio en el proyecto se quieren asociar para proveer mejores condiciones.
Es preciso indicar que este tipo de turismo es una estrategia para proteger los bosques naturales más amenazados, al ver la biodiversidad como valor monetario al conservar los ecosistemas hacia la investigación. Representa una alternativa económica, educativa y de recuperación de la identidad cultural, al tener guías locales que acompañen y aprendan de los investigadores científicos y viceversa.
Con esta nueva apuesta se busca aprovechar las ventajas comparativas de Santa Marta para promover el turismo de bienestar y el turismo científico en la ciudad y diversificar su oferta; además de desarrollar acciones que contrarresten las actividades y prácticas que conduzcan a la deforestación en los territorios naturales.