BOGOTÁ_ Ultra Air decidió suspender sus operaciones aéreas y agravó la crisis del sector aeronáutico en el país. Desde el Ministerio de Transporte ya habían ordenado una revisión de los estados financieros del sector aéreo y no descartaron la declaratoria de emergencia.
“Nosotros ya estamos en una situación de emergencia y frente al tema de una declaratoria (de emergencia) lo llevaremos al próximo consejo de ministros. Sin embargo, estamos utilizando todas las medidas a nuestro alcance las estamos utilizando”, detalló Guillermo Reyes, ministro de Transporte durante una rueda de prensa.
Es que el cese de operaciones de Ultra dejó 16.000 tiquetes comprados de personas que iban, principalmente, hacia los aeropuertos de San Andrés, Rionegro (Antioquia), Cali, Santa Marta y Bogotá. Con la salida de esa aerolínea, el mercado aéreo se quedó sin el 24% de su oferta para Semana Santa.
Una de las medidas que ha tomado el Gobierno para alivianar la crisis fue poner al servicio los aviones de la Fuerza Aérea Colombiana –incluida la aeronave presidencial– para transportar a los pasajeros que han resultado perjudicados con el cese de las aerolíneas Viva y Ultra.
De hecho, esta tarde despegó un Boeing 737 de la FAC desde San Andrés con destino a Rionegro, Cali y Bogotá.
*Información de Colprensa