BERLÍN_ Los incendios forestales se han vuelto más intensos y prolongados, en parte debido al cambio climático. La disminución de las lluvias y los largos períodos de sequíahan resecado los bosques, volviéndolos más vulnerables al fuego.
«Actualmente, no vamos camino de reducir el riesgo», afirmó Hamish Clarke, investigador principal de la escuela de ecosistemas y ciencias forestales de la Universidad de Melbourne, Australia. «Tenemos que cambiar de rumbo urgentemente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero».
Clarke es coautor de un artículo sobre el riesgo de incendios en Australia, que plantea que «el cambio climático está excediendo la capacidad de nuestro sistema ecológico y social para adaptarse”.
Métodos ancestrales
¿Cómo enfrentar la nueva realidad? La quema controlada de vegetación, principalmente en los meses de verano, ayuda a combatir los incendios en verano, ya que deja menos material combustible que pueda alimentar el fuego. En países propensos a los incendios como Estados Unidos, Australia, Portugal, España, Canadá, Francia y Sudáfrica, ha sido una estrategia probada durante décadas.
Pero, para que sea efectiva, esta quema controlada debe efectuarse a gran escala, según Victor Resco de Dios, profesor de ingeniería forestal de la universidad de Lleida, España. El cambio climático, además, ha comenzado a incrementar los riesgos.
Los pueblos originarios de Estados Unidos y Australia utilizaban una forma de quema controlada para reducir la vegetación inflamable desde antes de la llegada de los europeos. Pero, en lugar de limitarse a quemar en los meses de invierno, utilizaban quemas «frecuentes de baja intensidad» para reducir la amenaza de incendios forestales, crear pastos y aumentar la biodiversidad. El abandono de las técnicas indígenas tuvo consecuencias negativas.
Uso de drones
Los satélites de organizaciones como la NASA ya ayudan a los bomberos a seguir el rastro de los incendios en todo el planeta. Y también los drones se están convirtiendo en aliados importantes para la extinción de incendios. Por ejemplo, un proyecto que se está llevando a cabo en Finlandia, donde el 75 por ciento del territorio está cubierto de bosques, facilita el seguimiento de los incendios forestales emergentes con la ayuda de drones.
«Estamos desarrollando una nueva tecnología de drones basada en la inteligencia artificial para detectar rápidamente los incendios forestales», dijo el profesor Eija Honkavaara, miembro del grupo de investigación que lleva a cabo el proyecto, el consorcio FireMan. «Los drones pueden ayudarnos a la hora de proporcionar información en tiempo real sobre cómo está progresando el frente de fuego”, explicó. Además, los aparatos están dotados de sensores que pueden detectar la escala exacta del incendio.
Plantaciones adecuadas
«Los incendios forestales existen en la Tierra desde hace 420 millones de años y la vegetación está adaptada a ellos», afirma, por su parte, Víctor Resco de Dios. Sin embargo, probablemente las propiedades regenerativas endémicas de los bosques ya no sean suficientes. Según los expertos, los nuevos ecosistemas forestales deben adaptarse a los frecuentes incendios forestales mediante la plantación de especies vegetales más resistentes a la sequía.
Resco de Dios llama a tomar en cuenta el cambio climático a la hora de reforestar. «No debemos plantar especies autóctonas, sino las que crecen en otros lugares más cálidos, para que se adapten al clima de las próximas décadas», indica. Y subraya que «si nos limitamos a plantar árboles y luego nos olvidamos de ellos, estamos sembrando los futuros incendios forestales».
*Informe de Deutsche Welle