SANTA MARTA_ El más reciente pronunciamiento del gobernador Carlos Caicedo tras el asesinato de una familia en el municipio de Zona Bananera se acompañó de una investigación que ha desarrollado la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, que denuncia cómo la subregión norte del departamento del Magdalena ha sido tomado por herederos de las estructuras paramilitares que operaron otrora en la región.
Según la información que fue suministrada por la Gobernación, el retorno de jefes paramilitares que operaban en Santa Marta y los municipios de Pueblo Viejo, Ciénaga, Zona Bananera, Aracataca, Algarrobo y Fundación, bajo las ordenes de Edgar Ariel Córdoba, alías 5-7, uno de los responsable de la masacre de El Salado y de José Gregorio Mangones Lugo, alías Carlos Tijeras, exjefe del Frente paramilitar William Rivas del Bloque Norte, en los municipios de Ciénaga y Zona Bananera.
SIETEDÍAS revisó los datos que dispone la Fundación Paz y Reconciliación donde se registra la presencia de estructuras armadas en diferentes zonas del país. En este mapa, se evidencia la presencia de grupos en al menos nueve municipios del Magdalena.
Estos municipios son: Sitonuevo, Puebloviejo, Ciénaga, Santa Marta, Zona Bananera, Fundación, Aracataca, Chivolo y El Banco. El registro no arroja presencia del ELN, EPL o disidencias de las Farc.
En el caso de Sitionuevo, de acuerdo a los datos, la presencia está relacionado con la participación de estas estructuras en todo el área metropolitana de Barranquilla, colindante con esa población.
En la actualidad, de acuerdo con la Fundación Pares, estos grupos propician «un ambiente de terror» en medio de una disputa del negocio del narcotráfico entre los GAO Pachencas y el Clan del Golfo.