SANTA MARTA_ La comunidad de Villa Leydi en Gaira enfrenta una nueva crisis, esta vez relacionada con la contaminación de las aguas residuales en el tramo del río Gaira que atraviesa este barrio.
Vecinos reportan que diversas empresas, viviendas y centros comerciales están vertiendo desechos contaminantes en el afluente, generando un fuerte impacto ambiental que afecta no solo a Villa Leydi, sino también a todo el corredor sur de Santa Marta.
La situación ha llevado a que el río emita un olor desagradable y poco saludable, lo que ha causado preocupación entre los residentes. «Huele a caca, huele a diablos y ahora nos está enfermando», expresó uno de los afectados.
Los habitantes de Villa Leydi, que recientemente se vieron afectados por la falta de un puente para cruzar el río, ahora se enfrentan a un problema aún mayor que amenaza su salud y calidad de vida.
Ante esta situación, la comunidad exige la intervención de las autoridades ambientales pertinentes, como el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa) o la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), si la situación excede su jurisdicción.