CIÉNAGA_ Todos los sábados o domingos, hasta hace unas semanas, eran un caos para los habitantes de diversos barrios del municipio de Ciénaga. Los decibeles de la música no permitían el descanso, después de una larga semana de labores, a cientos de personas, especialmente ancianos y niños.
Hoy día esa situación ha cambiado. La administración municipal liderada por Luis Tete Samper, bajo la coordinación del jefe de gabinete municipal, José Manuel Noguera y el secretario de Gobierno, Héctor Zuleta, se ha puesto manos a la obra con el control a los decibeles de diversos establecimientos comerciales.
Después de varias reuniones y de cumplir con la normativa, procediendo al cierre de tres establecimientos comerciales, los propietarios de estos negocios han entendido que la tranquilidad ciudadana es un derecho que debe ser respetado, como explica José Manuel Noguera.
«Los establecimientos comerciales de Ciénaga tienen claro de ahora en adelante que el respeto a las normas es para todos. Incumplir el control de ruido y afectar a los vecinos en los barrios tiene como consecuencia el cierre temporal de sus negocios. Generar tranquilidad es calidad de vida para los cienagueros», comentó el funcionario, quien destacó la buena disposición del gremio de comerciantes de respetar las normas que garantizan una mayor convivencia.
Es importante destacar que los establecimientos que incumplan la normativa, tras los llamados de atención, pueden exponerse a perder la licencia de uso del suelo.
Los controles al excesivo ruido, desarrollados por José Manuel Noguera y Héctor Zuleta en representación del burgomaestre Tete, se realizan con el acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag.