SANTA MARTA_ Joceline Azar deberá enfrentar, entre otros desafíos, la reestructuración administrativa de la Universidad Politécnica Distrital de Santa Marta y trabajar en el diseño de los programas académicos para su aprobación por el Ministerio de Educación Nacional. La aspiración del distrito es poner en funcionamiento el ente educativo en 2025. Otro desafío importante es diseñar y financiar la infraestructura física donde funcionará la universidad.
Después de más de 11 años, la Universidad Politécnica fue aprobada por el Ministerio de Educación. Según el jefe de la Oficina Privada del despacho, Safuat Atunes, se encontró “una universidad llena de burocracia, desfinanciada, sin presupuesto, creada en papel”. Acto seguido, la administración procedió a constituir el consejo directivo y se lo comunicó al Ministerio de Educación Nacional. Este paso fue importante porque permitió que, ya con el consejo directivo constituido, se procediera a la elección de un rector en propiedad.
Por su parte, el alcalde Carlos Pinedo expresó sobre el particular: “Aterrizar un proyecto que por muchos años estuvo en el aire es el reto principal que enfrentamos. El propósito es construir y revolucionar la educación en el distrito. Los retos principales son trabajar desde cero, convertir una idea en una realidad, pasar del papel a las acciones concretas. Queremos una universidad que le brinde la oportunidad a muchos samarios de acceder a educación técnica, tecnológica y superior de calidad. Una universidad que ofrezca programas nuevos pero competitivos en el mundo laboral no solo de la región, sino del país, en el que se formen profesionales integrales, competitivos y con un alto sentido de pertenencia por nuestra amada ciudad”.