SANTA MARTA_ Luego de las constantes quejas sobre la continuidad en los rebosamientos de los manjoles en diferentes puntos de la ciudad de Santa Marta, la empresa Essmar -en un comunicado- se pronunció, indicando que se ha trabajado en diagnosticar la problemática presentada en el sistema de acueducto y alcantarillado.
Entre los problemas encontrados, de acuerdo con la Essmar, está, entre otros, una infraestructura electromecánica «con claras deficiencias en su mantenimiento correctivo a pesar de haber tenido durante la vigencia 2021, con acta de inicio, de marzo de 2021, un contrato cuyo objeto entre otros aspectos contemplaba el mantenimiento preventivo y correctivo de las estaciones de bombeo de agua potable y residuales por valor $10.500.000.000″.
«En el servicio de alcantarillado se identificaron los elementos y acciones prioritarias que permitirán darle estabilidad al sistema, entre ellos reponer todos aquellos componentes electromecánicos (variadores y plantas eléctricas) que su vida útil ha expirado y así generar mejoras en el funcionamiento de las 14 estaciones de bombeo de aguas residuales de la ciudad, elementos que ya fueron contratados y de acuerdo a un cronograma, según disponibilidad del proveedor, serán puestos e instalados en cada estación entre el 26 de enero y el 15 de febrero del año en curso. De manera complementaria se adelantará un programa de mantenimiento en el sistema eléctrico de las mismas que se encuentra en etapa de diagnóstico para su contratación», indica la nota de prensa.
La empresa también aclaró que la contingencia que se presentó en El Rodadero correspondió «a una obstrucción en la red de alcantarillado causada por sacos llenos de arena y piedras que fueron hallados en el manhol ubicado sobre la calle 7 entre carrera 1 y 2».
«Gracias al equipo técnico de Essmar se logró solucionar la contingencia y controlar los rebosamientos en menos de una hora a través de la limpieza de los manjoles, que consistió en la extracción de material rocoso, sacos de arena y residuos de grasa. Así mismo, se trabajó con equipos de succión presión que lograron evacuar las aguas servidas», comentó la empresa.
Sobre las situaciones puntuales presentadas en los barrios Jardín y Rodadero se deben «al estado en el que se encuentran las redes sanitarias, que por su vida útil han perdido su capacidad de transporte, así como a las frecuentes fluctuaciones de energía suministrada por el proveedor local de este servicio, que generan un mal funcionamiento de los equipos de bombeo de las mismas».
«Adicionalmente se suma la manipulación que personas inescrupulosas le dan a estas herramientas de desagüe, pues una vez se atendió la emergencia el equipo operativo encontró piedras y sacos de arena que obstruían el pozo de inspección a la altura de El Rodadero», añade el remitido a medios de comunicación.