SANTA MARTA_ En un encuentro crucial con los barrios populares de Santa Marta, liderado por el presidente Gustavo Petro, se han revelado noticias agridulces en relación con la resolución del persistente problema de desabastecimiento de agua en la ciudad.
El Jefe de Estado, destacando la necesidad de unir a toda la comunidad samaria en busca de una solución progresiva, ha ordenado a la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velazco, iniciar de manera irreversiblemente el proyecto que pondrá fin a este padecimiento.
«Hay que cambiar la matriz de inversión pública para priorizar el agua, antes que financiar carreteras», enfatizó el presidente Petro, aludiendo a la necesidad de redistribuir los recursos para atender de manera prioritaria las necesidades de agua en el país. Sin embargo, señaló que las soluciones requeridas demandan una inversión significativa de 100 billones de pesos, mientras que el presupuesto asignado para este fin es considerablemente menor, alcanzando apenas un billón de pesos. Esto implica que, incluyendo esos recursos en el presupuesto nacional, el proceso podría tardar hasta 30 años.
Ante este panorama, el Presidente ha propuesto planificar vigencias futuras, con el objetivo de acelerar la ejecución de proyectos vitales como el de Santa Marta.
Sin embargo, el anuncio de la ministra Velazco, sobre el estancamiento del proyecto durante sus 22 meses de gestión, no fue bien recibido por los asistentes al encuentro. Se comparó negativamente el avance del proyecto en Santa Marta con el progreso observado en Quibdó.
Para abordar esta situación, el presidente Petro ha planteado considerar distintas alternativas como fuentes de abastecimiento de agua para la capital, entre las que se incluyen el agua del río Magdalena y la desalinización del agua de mar.
A medida que avanza este proceso, la comunidad samaria espera con ansias una solución definitiva a esta problemática que ha afectado durante mucho tiempo su calidad de vida y desarrollo.