SANTA MARTA_ Luego de que la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado ordenara el pago de una indemnización a los familiares de los 33 niños que murieron calcinados el 18 de mayo de 2014 en Fundación, Magdalena, la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia reunió los fondos necesarios y cumplió con la sanción impuesta.
El fallo, emitido el 6 de diciembre de 2024, establecía que la Iglesia Pentecostal debía asumir el 80% de la indemnización, equivalente a 14.320 salarios mínimos, lo que representó un desembolso de 20.384 millones de pesos. Asimismo, el Municipio de Fundación y el Tránsito Municipal de Fundación debían aportar el 10% cada uno, lo que corresponde a 5.100 millones de pesos respectivamente.
A través de una carta dirigida a pastores y feligreses, Héctor Ariel Campuzano Fonseca, presidente de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), confirmó que lograron reunir el dinero gracias a la colaboración de la comunidad religiosa.
“Con el corazón lleno de gratitud, me dirijo a ustedes en esta ocasión para expresar nuestro más sincero agradecimiento por la generosa ofrenda colectada a favor del caso de Fundación, Magdalena. Su apoyo y compromiso son verdaderamente inspiradores y reflejan el amor y la unidad que nos caracteriza como iglesia”, expresó Campuzano en su misiva.
El trágico suceso de 2014, en el que un autobús que transportaba a los niños tras una ceremonia religiosa sufrió un incendio fatal, sigue siendo un doloroso recuerdo para la comunidad de Fundación. Con el cumplimiento de la sanción, las familias de las víctimas reciben un apoyo económico que, si bien no compensa la pérdida, representa una acción de justicia y responsabilidad.