SANTA MARTA_ Líderes de sectores populares de Santa Marta han expresado su preocupación ante la posibilidad de que la ciudad sea receptora de un medio de transporte que parecía en vías de desaparición: las carromulas. Este tipo de vehículo de tracción animal ha sido identificado como una modalidad de trabajo informal que, además de representar un desafío para la movilidad urbana, conlleva el maltrato de los animales que las utilizan.
La alarma en Santa Marta surge después de que se conociera que el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, confirmó que a partir del 16 de enero comenzarán a aplicarse sanciones a los conductores de vehículos de tracción animal en esa ciudad. El Decreto 0785 de 2024, que prohíbe el uso de estos vehículos en todo el distrito, entrará en vigor este jueves, con multas de hasta cuatro salarios mínimos diarios vigentes para quienes sean sorprendidos con un VTA (vehículo de tracción animal) en la vía. Además, los animales que sean encontrados en estas condiciones serán sometidos a procesos de rescate y recuperación.
Según denuncias de vecinos de sectores como Los Alpes y Timayui, ya existen rumores de que algunos grupos, incluidos extranjeros, estarían interesados en adquirir carromulas para operar en Santa Marta. Esta situación ha generado inquietud entre los residentes, quienes piden a las autoridades locales, como la Secretaría de Gobierno, la Policía y las entidades ambientales, que se mantengan alertas para evitar que este fenómeno se repita en la ciudad.
El maltrato animal y el impacto negativo en la movilidad son algunas de las razones por las cuales diversas organizaciones y líderes sociales han solicitado la erradicación de este tipo de transporte en las principales ciudades del país. Sin embargo, la preocupación ahora radica en que Santa Marta pueda convertirse en un nuevo destino para esta modalidad de rebusque.
*Imagen de referencia